Sueños de Serpientes Hoy Tiempo de Saber parte siete

Sueño de serpientes Hoy tiempo de saber parte siete

-¡Hilary, tu  por aquí!- dijo Elmo al ver ingresar a su esposa a la oficina

-Elmo tenemos que hablar.

- Hablaremos todo lo que tu quieras, saldremos a caminar por la playa, hace mucho tiempo que tu y
yo no tenemos un momento para nosotros

-¡Que le hiciste a los nativos!

-Era eso, Bien Hilary, eso a ti no te importa.

- ¿Por qué tanta crueldad con ellos?

-¡Contéstele a su esposa! – dijo Gabo ingresando en ese momento

-¡Sal de aquí Hilary¡ -ordeno Elmo

- Agale caso a su marido,

Hilary abandono la oficina

-Bien señor, no tengo el gusto de conocer su nombre..

-Eso no importa, solo vengo a decirle que deje en paz a mi gente

-¡Su gente! Usted no parece indiecito como ellos – y echo a  reír a carcajadas

-¡No me provoque! Porque esta vez no le voy a romper la boca, voy a traer a toda la gente aquí, esta avisado.

-¡No haga eso! Mire yo no tengo nada encontra de ellos, no se lo que le abran dicho de mi, pero seguramente es un mal entendido, un empleado mio ordeno que no ingresara el barco con alimentos, pero ya mismo doy la orden para que esa medida quede sin efecto, yo sigo con mi trabajo y usted con..

-¡No se da cuenta que la isla está por explotar y usted sigue sacando cuentas!. Mi gente va a  estar donde deba estar y más vale que deje ingresar ese barco lo antes posible.

Gabo salió de la oficina y Elmo llamo a Larry

-¡Larry ordena que ingrese el barco con alimentos, pero ya tiene que ser ya y otra cosa que pasa con ese maldito volcán!.

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 Hilary permanecía afuera, cuando vio salir a Gabo , camino tras de el diciendo         

-¡Espere un momento voy con usted! Quiero conocer a esa gente

-Bien señora venga conmigo-

-¿Qué hablo con mi esposo?¿ Cree que pueda persuadirlo?

-Si su marido no es tonto y creo que no lo es, a mas tardar mañana a primera hora tendremos un barco con comida

-Seguramente, a el no le conviene el escándalo

-Suba, iremos en este jeep El camino es largo, pero el paisaje vale la pena. Primero la llevare a que conozca los nativos y después iremos a ver el volcán, creo que tendremos otra tarea, sacar los turistas del lugar

-¿Un volcán?, está diciendo que…

-Si señora en esta isla hay un volcán.

-¿Y mi marido lo sabrá?

-A su marido no se le escapa una señora. Seguro que lo sabe.

 Y así partieron  atravesando la isla,

Continuara