Aquellos,
los que se fueron
Fue una
tarde de verano la última vez que los vi. En realidad en aquella época era
común que todos los de mi edad estuviéramos con ellos.
No hubo día
que no sintiéramos su presencia aventurera y romántica. Capaz de lograr lo
imposible con solo pensar y nuestra imaginación llegaba a cualquier parte
proyectándonos en el tiempo.
No faltaba
la futura actriz, se llamaba Melani, una gordita rubia, de bucles a los Shirley
Temple, graciosa e inquieta, simulando ser una Greta Garbo que había visto en
la tele de su abuela. Solía armar con el grupo trementas obras de teatro, para
ella siempre estábamos actuando, aún cuando jugábamos a los soldados, al
policía y el ladrón, o la infaltable maestra.
El más
gracioso de todos era Juanito que con su idea de ser cantante nos taladraba los
oídos con espantosas canciones inventadas por él, un palo de micrófono y
subiéndose a un cajón de frutas allí cantaba y nosotros sus fans que lo
acompañábamos con gritos y aplausos.
Pablito iba
a ser el médico, era serio y hablaba en difícil, pese a su corta edad parecía
un adulto, con pantalones de vestir y camisa, mientras los otros usaban yean y
remera, hasta que cansado de sentirse ridículo un día le dijo a su mamá que lo
vistiera como un chico normal.
Yo te observaba, no estabas con nosotros. Eras
algunos años más grande, pero siempre estabas atento, ya que eras el hermano
mayor de Melani.
Entonces
sentía una atracción muy especial por vos, como que al verte me producía
cosquillas en el estomago. No dejaba de observar cada gesto tuyo.
Éramos tan
frágiles que en un instante todo podía derrumbarse. Fué aquella tarde que tu
voz quebró el silencio de la inocencia haciéndonos crecer de golpe. Saliendo de
tus labios aquellas palabras que nuestros oídos jamás habían escuchado debido a
nuestra escasa edad, -Estallo la guerra- dijistes,a partir de aquel momentos
los vimos alejarse de nosotros día tras día.
Entonces no
hubo médico, ni actriz, ni cantante y yo me quede con aquellas cosquillas en mi
estómago recordándote porque nunca más te vi.En realidad ya nadie fué quien
quiso ser, las huellas del dolor fueron tan profundas que si apenas pudimos
seguir.
Quedó en mi
memoria aquellos días en los que lo único que queríamos era estar juntos para
disfrutar de nuestros juegos. Me quedó grabado tus inmensos ojos marrones, los
que a veces me parecen ver en algún hombre que pasa a mi lado, pero no sos vos,
sé que eso no puede ser.
Tan solo con
una palabra tuya todo se transformo. Si todavía me parece oír el timbre de tu
vos y tu imágen llevándote a tu hermana de la mano, desapareciendo en aquella
espantosa tarde de verano.
Una vez, no
hace mucho, me pareció cruzarme con Pablo ,el que iba a ser médico. Lo
llamé, se dio vuelta y me sonrió tristemente, era el,entonces le pregunté – Y los chicos, supiste algo de
los chicos?- A lo que él me contestó con
un movimiento de cabeza, entendí que no sabía nada. Me sonrió una vez
más y siguió su camino. Era una persona acabada, olía a alcohol.
Juan, que habrá sido de el. Finalmente canto en
algún lugar, me preguntaba cada vez que me acordaba de él.
Tiempo después, me encontré con la señorita Andrea, nuestra maestra. Fue ella quien me saco todas las dudas, Juan había muerto, quizás fue a encontrarse con ellos, seguramente fue
asi.También me hablo de la adicción de Pablo y que de Melani y su hermano no
se supo mas.
Hoy veo los
niños que hablan de ellos, yo, jamás los volví a tener. Ni siquiera a
pronunciar su nombre, por miedo a repetir la historia. Me conformé con vivir el
presente.
seguramente
en algún rincón de mi alma, mis sueños, porque de ellos estoy hablando,estén allí guardados, esperando a que yo vuelva a creer
y así poder regresar a la vida. Ya que sin ellos se siente un vacio tan pero
tan profundo que es imposible continuar.
fin
estela jaeltete
No hay comentarios:
Publicar un comentario